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El grupo requiere y produce una identificación de la persona con las normas, valores y creencias compartidas con los miembros del grupo (Torras Virgili, Eulália, 2009), y es a través de esta identificación del individuo con el grupo lo que crea procesos dentro del mismo que le van dando forma y carácter, transformándola de una colectividad a un grupo.

El grupo desde que se forma no se mantiene como una entidad estática, sino que se mantiene en constante movimiento y evolución lo que da pauta a diversos procesos como son el sentido de pertenencia, lo que básicamente es la sensación de identificación de un individuo con el grupo; la cohesión grupal que es la fuerza de atracción entre los individuos para permanecer unidos; otro proceso muy importante es el liderazgo, el cual tiene una influencia muy importante para los grupos porque dependiendo como sea aplicado la injerencia de este puede afectar al grupo de manera positiva o negativa, finalmente el grupo como una entidad social tiene otro proceso muy importante que es el de asignar roles y funcione a cada uno de sus integrantes.